domingo, 17 de abril de 2011

CONTROL DE LÍQUIDOS


El consumo de agua es un tema de los más importantes en la IRC, pues dentro del tratamiento hemodialítico, se ve afectado el equilibrio de los líquidos, debiendo reducir su consumo. La dosis recomendada por día, es consumir la misma cantidad que se orina más 500 ml. Si no se orina del todo, pues solo se consumen los 500 ml, que el cuerpo requiere para llevar a cabo el resto de sus funciones (respirar, digerir, etc).  Es muy posible que esta reestricción de líquidos, aunado al proceso de deshidratación de las células, y al mismo tratamiento hemodialítico, genere un incremento de la sed.  La sed es una sensación que emite el cerebro para avisarnos que necesitamos ingerir líquido, pero en la IRC, se complica la respuesta que podemos dar a este conocimiento, pues al aumentar el consumo de líquido, se aumenta el riesgo de edema (retención de líquido) que puede afectar la movilidad, la función cardiaca y la respiratoria, entre otras. A mayor consumo de líquido, mayor peso a eliminar en la sesión de hemodiálisis, lo cual hace que se exija más al cuerpo y se corre el riesgo mayor de complicaciones en la sesión de limpieza de la sangre. 


- Cuando bebe medianas o grandes cantidades de líquido en una sola toma, tendrá más tendencia a que retenga el líquido en su cuerpo con todos los inconvenientes que esto representa (edema en las extremidades, abdomen o cara, edema pulmonar, insuficiencia respiratoria y cardiaca, pesadez, otros) pues los riñones no pueden asimilar tanta cantidad de líquido en poco tiempo.
Pero si consume la misma cantidad fraccionada en pequeñas dosis durante todo el día, ayudará a su cuerpo a ir asimilando lentamente el líquido. 
Es mejor muchas tomas pequeñas durante el día para mantenerse hidratado/a, que saturar su sistema con una sola toma de gran tamaño.


RECOMENDACIÓN: USE VASOS DE UNA O DOS ONZAS


                             MEJOR NO                  MEJOR SÍ

Ver enlaces de interés sobre el tema:


No hay comentarios:

Publicar un comentario