En caso de que pese a seguir las recomendaciones dietéticas, o consumir algún soporte nutricional, los pacientes en hemodiálisis sigan perdiendo peso y experimentando disminución de sus niveles de albúmina, puede requerirse un programa de alimentación intradialítica que se administra durante la diálisis dos o tres veces por semanapara restablecer un estado nutricional normal o adecuado. Se trata de un apoyo nutricional no total.
Entre sus ventajas:
1) La reducción del estrés catabólico debido a la diálisis por satisfacción o sustitución de las pérdidas en el dializado.
2) Aprovechamiento del acceso vascular que supone la diálisis.
3) Evita la costosa administración hospitalaria de nutrición parenteral total.
4) Extrae los líquidos administrados a medida que se administra la solución nutricional reduciendo al mínimo la posibilidad de sobrecarga de líquidos.
5) Provee una cantidad de nutrientes relativamente grande en un período breve.
Pero puede generar los siguientes problemas:
1) La hiperglucemia durante la administración de dextrosa de concentración elevada.
2) Posibles episodios de hipoglucemia reactiva tras finalizar la administración del tratamiento.
3) Azoemia, desequilibrios hidroelectrolíticos e hiperlipidemia debido a los lípidos administrados.
4) Al no entrar en contacto con el tracto gastrointestinal y puede reducir los beneficios del contacto directo del nutriente con la mucosa intestinal, por lo que la estimulación hormonal se ve afectada.
Fuente: Alarcón: "Intervención nutricional en la insuficiencia renal crónica. Nutrición parenteral intradialítica". ACTA MEDICA 2003;11(1):26-37.
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